06 junio 2006

Nos llevamos en la sangre

Me pongo a pensar en vos y me resulta difícil describirte.
¿Cómo contarle a quienes no te conocen todo lo que sos? Si sos de esa gente que vale la pena conocer.
Te veo y me dan ganas de abrazarte, de tenerte siempre cerca, de no perderte nunca.
Y tengo miedo, sabes?
Te necesito de una manera irracional, sos mi sangre de una manera tan fuerte que no puedo definirlo.
Nunca pensé que la vida nos iba a poner en esta posición, pero acá estamos más débiles y más fuertes que nunca.
Ayer casi me explota el pecho de pensar en todo lo que sos. Me acordé de todas esas personas que viven en vos, algunas de las cuales se habían ido de mi mente; pero están, están en mi corazón.
Nuestras charlas, nuestras peleas, los dolores causados mutuamente, las épocas de bronca, los desencuentros y las ganas de que entiendas quien soy.
Todo eso sumado a que siempre creíste en mí como nadie, siempre supiste que podía dar más, me enseñaste lo que es la dignidad y cómo practicarla.
“Nunca viviremos de rodillas”, “No es buena gente el que no le hace mal a nadie, sino el que le da una mano al que puede”, ese sos y eso soy (intentando por ahora, aprendiendo)

Me quedo a tu lado. Quedate conmigo así, cerca, como en esa foto en la que estamos juntos arriba de la patineta naranja.
Sí, esa que parece de hace mil años, pero no; pasaron unos veinte y vos sos la misma persona aunque yo ya no use dos colitas.
Quedate mirándome de lejos, cómo cuando me iba y nos saludábamos por el pasillo mientras tomabas mate en el fondo.
Quedate a mano como cuando te sentabas en el sillón al lado de mi cama para ver alguna película o nuestros innumerables partidos.
Estate ahí, para que pueda abrazarte rápido como en la cancha cada vez que gritamos “Gol!”
Dejame sentirte cerca que todavía necesito tus consejos.
Mirame fijo así me siento más segura.
No te vayas, te necesito.

Te quiero.

12 comentarios:

Sebastian dijo...

Ah, pero seguramente nunca se va a ir, eh. Bueno, ojalá este momento se prolongue en el tiempo y tu energía se canalice para otro lado y fluyas diferente.
Besos.

Mr Montoto dijo...

Es que uno de los principios básicos para no vivir de rodillas es tener cerca a esa gente cuya sola existencia nos ayuda a enderezarnos.
No hay que perder a esas personas y, aca la frase egoísta, no hay que dejarlos marcharse sin nosotros.

Ana dijo...

Sebas, ojalá sea como decis y todo fluya diferente. Gracias

Yaya, eso mismo. Su sola presencia me da vida y hoy estoy más egoista que nunca: no lo voy a dejar ir.
besos y Gracias

Cereza Martinez dijo...

si hay que convertir todo sentimiento en energía blanca

silvi a. dijo...

Que lindo relato! Me acuerdo que solía escribir parecido.
Suerte que puedo seguir leyendo cosas así gracias a vos Ana.
Me encantó.
Y no se van, se quedan en nosotros, junto a todos los momentos vividos.

Ana dijo...

Puavre, esa es la idea... pero del dicho al hecho gralmente cuesta

Silvi; UN PLACER tenerla por acá y un honor lo que me decís.
Es por eso mismo que ando revolviendo recuerdos, para tenerlo bien cerquita.
Beso

Anónimo dijo...

...y el tango!

Ana dijo...

magui, obvio!! y el tango de fondo siempre.

Anita, ud me entiende. yo tb me emocioné escribiendo.

Nala dijo...

No encuentro palabras para describir el abrazote que te mando y toda mi fuerza para que no se vaya.

Beso enorrrrme...

Ana dijo...

Gracias Nalis, yo se que ud me entiende.
Trataré de estar bien fuerte y ponerle toooodas las pilas
Beso :)

No tan wonder woman dijo...

Mirá.
Se me emocionaron las lágrimas.
Ya vengo, voy a llamar a mi amor.

Ana dijo...

Tan linda, Gracias!
Me alegra saber que esa fue la sensaciòn que le causé.
besos