07 abril 2008

De cómo un derecho se transforma en tortura

Todos y cada uno de los días que me tomo el colectivo para ir al trabajo viajo con la misma gente.
Todos y cada uno de los días, todos se hacen los boludos y tengo que pedir “por favor” si alguien me da el asiento.
Todos y cada uno de los días me lo terminan dando con la excusa de que no me vieron.
Hace falta que me traten de boluda?

El sábado fui al súper, y como voy sólo una vez a la semana y ya no puedo cargar tantas cosas, hago envíos a domicilio. Mientras esperaba como cualquier cristiano en la interminable fila para llegar a la caja, le digo a mi mamá “voy a preguntar si la caja de embarazadas te hace envíos”.
A raíz de mi comentarios todas las mujeres que estaban alrededor mío (y que ya me habían visto que estaba embarazada) me empezaron a decir que vaya, que me correspondía, que sí que me hacía envío, etc, etc.
Fui pregunté y la cajera me dice "sí, pasas después de la señora”
La señora a la que estaba por atender era discapacitada, y como bien indicaba el cartel de la caja, la misma daba prioridad a discapacitados y embarazadas.
Me traté de ubicar detrás de la señora, pero otra señora que estaba esperando en la fila no se movió de su lugar aún cuando escuchó que me tenía que dejar pasar.
Esta vieja de mierda (ahora van a entender por que) tenía 3 cosas para pagar solamente, con lo cual según su teoría ella debía pasar primero. Motivo por el cual le dijo a la señora discapacitada que la dejara pasar porque ella tenía pocas cosas.
Gracias al cielo, le dijeron que no y tuvo que esperar.
Pero como era obvio que después me tocaba a mí, esta señora se dio vuelta (porque nunca me había dado el lugar y yo quedé detrás de ella) y me dijo “el embarazo no es una discapacidad querida”
Mi mamá enseguida le contestó, que no pero que el cartel decía que la caja me daba prioridad. Yo mientras trataba de reaccionar después de semejante barbaridad que me había dicho, y conteniendo mis manos para no arrancarle los pelos a las trompadas, le pregunté quien le había dicho eso y por qué se metía si no estábamos hablando con ella.
La vieja (aclaro que estaría e los 50 años, con una vestimenta de 35) se puso en defensora de la señora discapacitada, aduciendo que yo me había querido poner delante de ella. Cosa que no fue cierta.
Por supuesto el escándalo era para que ella pasara antes que yo y no me diera el lugar que me correspondía.
La vieja siguió diciendo pelotudeces, y en un acto de lucidez le pedí a mi mamá que no le contestara, me di vuelta para darle la espalda a la vieja y respire mil veces hondo para sacarme la bronca.
Cuando llegó el momento de que otra persona pasara por la caja, que pasó?
La cajera sin ningún problema la atendió a ella y yo tuve que esperar para pasar después.
Lo gracioso fue que cuando me tocó el turno, la cajera me dice “la dejé pasar porque tenía pocas cosas y sino se pone a gritar y no para más”
A lo cual mi única respuesta fue “esta bien, yo entiendo que vos estás trabajando. Pero yo vengo a la caja que se supone es de prioridad, vos me decís que sí, y no sólo tengo que esperar como en cualquier otra caja sino que encima me tengo que bancar que me falten el respeto y me boludeen.”

Cada día que pasa me doy cuenta que es mejor cerrar la boca y aguantarte lo que venga, porque si pedís lo que te corresponde terminas teniendo que soportar cosas como estas.

8 comentarios:

La Vidu dijo...

No!, pero que bosta! La mataría! y coincido con vos: q vieja de mierrrrrrrrda.
De todas formas, sí hay que abrir la boca Anis. Junto con eso, la cajera debería haberte dejado pasar para cerrarle el culo. El tema es que no todos tienen lo el coraje necesario para hacer valer los derechos.
Perdón por las palabras, pero es indignante.

Después se quejan porque el gobierno no arregla las veredas en las que no pueden circular discapacitados o cochecitos. Si la gente no empieza por respetar, poco pueden hacer las veredas o los carteles.

¿Cómo era? ¿A los jóvenes les faltaba educación, no?

Rochies dijo...

Es difícil manejar la indignación, aún respiraciones de por medio ...
La verdad que no se si no le convenía permanecer en la fila inicial ;)
No se noje con lo del bondibus, ud aún debe tener ese tipo de panza que uno de repente no sabe si se levanta para dar el asiento y te contestan "son solo unos kilitos de más", que de hecho me ha pasado! y es un papelón horrible!

Anónimo dijo...

Que impotencia da la falta de respeto no? la falta de educación? persona grande. Me vas a decir que no podia ser ubicada? porque no se ahora los pibes vienen super mal educados criados para el demonio, pero una tipa de cincuenta? que le paso?
Como esta la gente no Ana? yo no sabes las veces que tengo ganas de embocar a alguien realmente.

besos linda

Ana dijo...

Vidu: El tema es que cansa tener que ir con el discurso de los derechos tooooooooooodo el tiempo. A mí no me falta práctica en el reclamo, ni en hacerme respetar, pero hay cosas que desgastan.
Seguramente la sra es la primera en quejarse si algo esta mal, para eso son mandadas a hacer.

Roch: Eso mismo! Me hubiera quedado haciendo la primera fila y al menos me ahorraba el disgusto.
Le prometo foto de la panza para que vea que lo del bondibus es una guachada, ademas viajo todos los días con la misma gente!!!
Besos

Cyn: Estuve a un segundo de decirle que pasaba ella primero porque era discapacitada, y no lo dije por respeto a la señora que lo era de verdad.
Es que a los pibes se los educa con el ejemplo, y gente como esta abunda; pero desp nos quejamos de los jóvenes.
Besotes

Rochies dijo...

i' m waiting for the picture :)

Vivi Briongos dijo...

No,no! Yo hacía ésto: Oronda con mi panza cual gallina a punto de cacarear, apuntaba y me dirigía a la persona que estaba pagando en ese momento y mi actitud, muy segura por ciero, era "Por portación de útero ocupado, me toca", y ya. Ningún preguntar ni nada. Segura a colocarse acto seguido de la que está pagando. He dicho. Si alguien rumorea, que se muerda la lengua. Tu derecho es tu derecho! Y a no malgastar la energía que nadie más que tu pequeño y vos se la merecen.
Besosssssssss.

Jime... dijo...

Coincido con las chicas y agrego... es lo q pensé, que a veces hay q callarse salvo q estes dispuesta romperle la cabeza con un fierro a alguien (aunq a veces me pasa q estoy dispuesta pero no tengo un fierro cerca!) porq es gente q no escucha ni va a entender y si entiende no te va dar la razón JAMAS! Lo importante es que Vos te des cuenta q EL otro está mal, y no te preocupes porque seguro, seguro q tiene una vida de mierda, porq para andar tirando mierda por ahí hay q tenerla adentro y alrededor ;)
Cuando realmente comprendas esto las cosas no te van a afectar taaaanto, te lo digo yo q soy mega sensible y ultimamente me siento una hija de su madre por reirme por dentro y no engancharme en esas cosas... digo, cuando ya sabes q no te vas a entender con el otro.
El problema es del otro... y si nos toca presenciarlo servirá para fortalecer la paciencia, la tolerancia, la compasión y como en mi caso, descubrir q sos capaz de matar! aunq no lo hagas :P
Besos a vos y a porotis :)

Ana dijo...

Roch: ahí le puse la fotis!

Turca: Ay sí, yo porque soy una tarada, pero es verdad ay que hacer eso. Lo mismo me pasa en el cole, todos los días subo y miro a ver si alguien se para antes de que yo pida el asiento, pero nunca lo hacen. Al menos le di la chance, no?
Igual esa del utero ocupado me mató! jajajajajaj
Besotes

Jime: Totalmente de acuerdo! Mira como soy yo le hubiera dicho de todo y seguro que lograba que me atiendan primero, y la hacia pasar un papelon tremendo.
Pero cuando me empecé a poner nerviosa, por suerte se me prendio la neurona y me di cuenta que eso no me hacia bien a mí ni al bebé; y que esa señora no iba a cambiar ni a mí me interesaba que entienda. Por eso espere a ver si la cajera decia algo, como no lo hizo; mire para otro lado y deje que se vaya lo antes posible, a seguir su vida de mierda tal cual vos decís.
besotes y gracias!!!!!!!!